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[Historia] - Detener el tiempo




Acostumbrado a perder amigos de una u otra manera, un día decidí hacer algo al respecto. A este paso me quedaría en casa mirando la tele, pensando en los buenos tiempos, envejeciendo junto al sofá que alguna vez fue nuevo, hasta que el desaparecido gato de la esposa decidió arañar y darle un nuevo aspecto al mueble. El gato se fue de la casa -más no sus obras-, la esposa huyó y un cachorro tierno se unió a mi soledad en las noches televisivas.

Volviendo al asunto, debía detener el tiempo. ¡Sí! ¡el tiempo era el culpable de todas las cosas!. La leche se malograba, el pan se ranciaba, las canas aparecían, los amigos se iban a la otra vida. ¡Todo era culpa del tiempo!.

Pensé en una idea, luego en otra, pero no encontraba la manera de realizar vista mi obra. Así que empecé por lo que tenía a mano. Comencé a detener los relojes. Sí. Los relojes. Apagué sus molestosas pantallas llenas de puntualidad. Luego decidí que el calendario solo tendría un día: hoy.

Con las estaciones del año, no puedo detener la tierra a menos que me vaya a vivir a un asteroide, pero mi billetera andaba medio vacía así que tremendo viaje no era posible.

Desde entonces vivo el 9 de setiembre de 1999 a diario. Como si se tratara del mismo día. Algunos dias llueven, otros hace un sol especial. Un sol tan brilloso dibujado en el cielo azul, que me recuerda los tiempos cuando salia a jugar con los amigos de la niñez, sin importar el tiempo.

Relojes caminantes por las calles con dos brazos y dos piernas. No sé a donde van.

Tic tac.

Tic tac.

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